No hay mejor lugar para un personaje como este que Bete Noire (Dark Beast, Bestia Oscura), una ciudad consciente y lúgubre, misteriosa, que decide a quién deja entrar y, por supuesto, cuándo y si lo dejará salir.
Desde una mesa iluminada entre las sombras de un viejo bar, Liandra ofrecerá ayuda a quienes la necesiten. Bueno, si tiene ganas.
Lo más interesante del personaje es su actitud y su visión de Dios (probablemente surgida a partir de la traumática pérdida de su protegida, con la que tenía un lazo especial). Para Liandra, o Lee, Dios está harto de su creación, y decide ignorarnos, molestarnos cuando está aburrido, o simplemente, nos envía catástrofes para liberarse de nosotros.
Es muy posible que esta idea de Dios determine su actitud apática, irascible, y la impresión que da de estar harta de todo. Su tristeza y desesperación parecen verse ahogadas en las jarras de cerveza que bebe sin cesar en Furors.
El hecho de que su único hijo (un sacerdote joven e idealista) haya sido elegido como sucesor del Magistrate (o magistrado), máxima atoridad y prisionero de Bete Noire, parece sumar otra razón de peso para su constante fastidio ante Dios.
Jude se ve arrastrado y preso de las responsabilidades de una ciudad oscura y corrupta, intentando no hundirse él mismo en las sombras, mientras trata infructuosamente de iluminar un poco su nuevo hogar.
Liandra atravesará distintas aventuras, en las que tratará de salvar a su hijo de la perdición, y descubrirá el secrero de Bete Noire.
También, en uno de los más geniales guiños de David, Lee se cruzará con una mujer con poderes de fuego medio angelicales llamada "Lee", salida de estar presa en el Limbo. En realidad, esta Lee es Linda Danvers, la Supergirl que escribió David para DC en los 90. Una "licencia" que se auto adjudicó para su título en IDW. Y el Limbo es una referencia a Grant Morrison, autor de Animal Man.
Salieron dos miniseries que continuaron la historia. En 2009, Fallen Angel: Reborn, y en 2011, Fallen Angel: Return of the Son.
Muy recomendable! :)
