viernes, 21 de diciembre de 2012

El origen de Santa Claus

La figura de Papá Noel estaría inspirada en la vida del obispo de Mira - en la actual Turquía- conocido hoy como San Nicolás, cuya inmensa popularidad por su bondad y generosidad con los pobres lo estableció como mito de la navidad.


Este obispo cristiano de Mira era de origen griego y se llamaba Nicolás. Vivió en el siglo IV en Anatolia, en los valles de Licia. Era una de las personas más veneradas por los cristianos de la Edad Media, del que aún hoy se conservan sus reliquias en la basílica de San Nicolás, en Bari, Italia.




La leyenda cuenta que San Nicolás, proveniente de una familia adinerada, decidió encauzar su vida en la religión cuando fallecieron sus padres, y centrándose en los más pequeños repartió su fortuna personal.
La figura de San Nicolás arraigó en Holanda en el siglo XIII y era representado con barba blanca, vestiduras eclesiásticas, un saco de regalos para los niños y montado en un burro. En 1624 los emigrantes holandeses fundaron Nueva Holanda en el continente americano, que se convertiría en Nueva York al pasar a dominio inglés. Trajeron con ellos el personaje navideño de San Nicolás, al que llamaban Sinterklaas. Alrededor del 1800, los ingleses deformaron Sinterklaas a Santa Claus por la pronunciación anglosajona, bautizándolo de esa manera en el continente americano, donde se volvería muy popular.
Algunas de las características clásicas de Santa Claus aparecerían en el poema anónimo de principios del siglo 19 “Una Visita de San Nicolás”, también conocido como “La noche antes de navidad”. Allí lo describen como un elfo viejo, regordete y feliz de panza redonda.
Posteriormente, hacia 1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante alemán Thomas Nast, quien diseñó este personaje para sus tiras navideñas en el diario Harper's Weekly.



Fuente: wikipedia

¿Por qué decoramos un árbol en navidad?

En la Alemania precristiana se realizaban dos ritos: el primero al Dios Odín, padre de los dioses de la mitología escandinava. La costumbre consistía en un grupo de guerreros reunido en torno al roble sagrado de Odín. A manera de tributo, ofrendaban las vidas de los prisioneros de guerra.


Odín

El segundo rito estaba dedicado al Dios Thor, hijo de Odín, considerado como el más fuerte de todos los Dioses nórdicos. En su nombre realizaban una ceremonia con unos tallos de doce hojas de una planta llamada palma. Cada una de las hojas representaba un mes del año. Al finalizar la ceremonia, encendían la punta de cada hoja y apilaban las palmas en forma de pirámide formando una hoguera en su honor.
Estas ceremonias cambiaron en el siglo VII, con la llegada a Alemania del monje San Bonifacio. Para detener los sacrificios humanos en el roble dedicado a Odín, San Bonifacio usó un abeto para evangelizarlos. Aprovechando su forma triangular, logró transmitirles el concepto de la santísima trinidad  y consiguió que los nativos se convirtieran a la religión cristiana, venerando este abeto como el árbol de Dios.
Con el correr de los siglos, la costumbre de venerar al abeto se fue transformando y cruzando fronteras, uniéndose con otras tradiciones como las celtas.
Los antiguos celtas creían que el árbol representaba un poder, y que ese poder los protegía y ayudaba. Los bosques eran sus templos. Tenían un árbol sagrado, la encina, del que los sacerdotes druidas recogían el muérdago siguiendo un ritual.




La unión de las diferentes tradiciones instaló lo que hoy conocemos en occidente como el Árbol de Navidad.
Se afirma que fue Martín Lutero, inspirador de la Reforma Protestante, quien inventó el árbol de navidad en el siglo XVI. Según la leyenda, una noche en la que Lutero regresaba a casa, observó que la luz de las estrellas centelleaba en las ramas de los árboles cubiertos de nieve. Esto le hizo recordar la estrella de Belén que guió a los reyes magos  la noche en que nació Jesús e inspirado por esta imagen taló un árbol, lo llevó a su casa y lo decoró con velas, nueces y manzanas simbolizando los dones que los hombres recibieron con el nacimiento de Jesucristo.


Al correr de los años, esta idea se esparció por algunas provincias de Alemania y la gente ya empezaba a tener la costumbre de colocar un abeto en sus hogares, y decorarlo con diversas creaciones.


En Inglaterra el árbol de navidad llegó en 1846 gracias al matrimonio del Príncipe Alberto (alemán de nacimiento) con la Reina Victoria. Como el árbol de navidad ya era una costumbre arraigada en Alemania, el Príncipe Alberto pidió que se colocara un inmenso árbol de navidad en el castillo de Windsor y fue tal su aceptación que pronto se propagó a la clase media y luego a las clases trabajadoras.

El Origen de la Navidad


La navidad comienza a ser celebrada como en nacimiento de cristo por los primeros cristianos entre los años 320-353.
Se origina en la fusión de varias celebraciones (celtas, griegas, germanas y de los indios védicos) que se hacían entre diciembre y enero para celebrar en el norte del planeta el solsticio de invierno, el momento del año en que los días empezaban a ser más largos, luminosos y cálidos.
Este periodo dura doce noches, desde el 25 de diciembre hasta el 6 de enero. En esas fechas, el sol parece estar a punto de extinguirse, y según la tradición, los reinos de los vivos y los muertos entran en comunicación. Los antepasados de los europeos lo celebraban como anuncio del próximo retorno del Sol y del renacimiento de la vida a pesar del frío invernal.
Aunque se cree que Jesucristo nació en la primavera, en el año 350 el Papa Julio I fijó la fecha del 25 de diciembre para hacerla coincidir con los rituales de otras tradiciones. En especial, la fiesta pagana del nacimiento del sol. Y así favorecer la conversión de los romanos al cristianismo.

NAVIDAD ROMANA

Los romanos tenían sus celebraciones los días del 17 al 23 de Diciembre, en las que la cocina y la bebida tenían protagonismo. Eran los Saturnales, en honor al antiguo dios de la Agricultura, Saturno. Culminaban el 25 de diciembre con el nacimiento del dios Sol, Mitra, de gran popularidad en la roma de esa época.


Mitra


Saturnales

En estas fechas los romanos posponían todos los negocios y guerras, hacían intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos.
Esta empezó a celebrarse como una fiesta cristiana a partir de la época de Constantino, por el año 300, cuando el emperador cesa con su prohibición por la popularidad que había alcanzado el ritual del renacimiento del sol entre los romanos cristianos.
Cuando la Iglesia decide absorber esa fiesta en el siglo IV, le da un sentido cristiano, identificando el nacimiento del sol con el nacimiento de Cristo, el Nuevo Sol y luz de la humanidad.
En realidad, la iglesia primitiva nunca pudo fijar la fecha exacta del nacimiento de Jesús, teniendo amplios debates sobre este tema en el siglo II. Dicen que en el Oriente antiguo no se celebraban los cumpleaños, por eso no habría registros del nacimiento del Jesús histórico.
Para algunos autores ocultistas Albert Churchward y Joseph Welles, existen coincidencias entre el Jesús representado por los cristianos y los dioses anteriores, como Horus, de Egipto; Mitra, de Persia, y Krishna, de la India: todos nacen de una madre virgen, cerca del 25 de diciembre, realizaron milagros, tuvieron doce discípulos, resucitaron y subieron al cielo.

NAVIDAD CELTA


Frey

En la cultura celta, la festividad del solsticio de invierno recibía el nombre de Yule.  Se celebraba con bailes y fiestas, se sacrificaba un cerdo en honor de Frey, dios del brillo del sol, el amor, la fertilidad, el clima y la lluvia. Representaba el nacimiento del dios sol después de su muerte en el SOWIN, lo que conocemos hoy como Halloween.


Tronco de Yule por Wicca Tarot

En esta celebración era tradicional quemar un tronco, llamado el tronco de Yule, que ardía lentamente durante toda la festividad, en honor del nacimiento del nuevo sol.
De los celtas provienen tradiciones como los troncos de chocolate que se comen en Navidad, decorar las viviendas con muérdago, dejar velas encendidas y colgar figuras de madera en la puerta.


Altar de Yule por Rean Deanna

Nosotros festejamos la navidad durante el solsticio de invierno, porque mantenemos la tradición heredada de Europa, pero en realidad vivimos el solsticio de verano, ya que en el Sur el 21 de diciembre es el día más largo y la noche más corta del año, y a partir de esa fecha, los días comienzan a volverse más cortos, oscuros y fríos por al acercarse el otoño y el invierno.